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MI BEBE TIENE CÓLICO DEL LACTANTE

El cólico del lactante es un trastorno típico de los primeros meses de vida  que suele afectar a uno de cada diez bebés. Se caracteriza por un llanto intenso e inconsolable  que solemos interpretar como un momento de dolor y malestar para los niños.

Nada parece aliviarle, se enrojece, estira las piernas, se pone tenso… y casi siempre sobre las mismas horas, al final de la tarde o por la noche suele ser más frecuente. Finalmente el cansancio lleva al niño a dormirse y a dejar de llorar. Pero no te preocupes, se trata de un trastorno benigno que no provoca ninguna consecuencia futura  para el niño y termina por resolverse con el paso del tiempo, aunque suele ser bastante molesto para la familia.

La pregunta es, ¿Cómo saber que es cólico y no cualquier otra cosa?

En primer lugar debemos saber diferenciar el tipo de llanto de nuestro bebé y saber que nos quiere comunicar. Si el bebé llora cada vez más tres horas aproximadamente después de la última toma no es cólico sino hambre. Al igual que puede llorar por sueño, por añoranza (suele pasar cuando permanece bastante tiempo en brazos) o incluso por gases o estreñimiento.

¿Por qué se produce el cólico del lactante?

Las posibles causas de este cólico suelen ser por la presencia de gases intestinales que no consigue eliminar, relacionado con la inmadurez de su aparato digestivo. Además de eso hay que añadirle que el sistema nervioso está relacionado con el intestino por lo que cualquier estímulo hace que el bebé esté irritado. Ocurre a últimas horas  del día debido a la acumulación de estímulos que ha ido adquiriendo el pequeño.

Según algunos especialistas una alteración en la  composición de la flora intestinal puede ser otra de las causas, por lo que corrigiendo esta alteración se acabaría el problema.

La intolerancia a la lactosa o la posible alergia a las proteínas de la leche de vaca puede ser otro factor. No solo si el bebé toma fórmulas infantiles que sustituyen la lactancia materna como si la madre toma algún alimento que pasa a la leche y molesta al bebé. En este caso el bebé no solo lloraría por las tardes, también por las mañanas o cualquier otra hora. Los alimentos que toman las madres que pueden perjudicar al bebé a través de la leche suelen ser aquellos ricos en cafeína, gaseosos, la leche o cualquier producto con lactosa. Simplemente eliminando este tipo de alimentos y viendo si el bebé deja de llorar podríamos saber si es cólico o no. En caso de que tomen biberón la solución estaría en cambiar de productos.

Como sabemos, la alimentación en los primeros días se da a demanda del bebé y es imprescindible que le niño no llegue a llorar, cuando empiece a gemir puede ser la señal indicada para alimentarlo. Si el bebé llora, y más si es de manera fuerte, traga aire, sufre estrés, lo que hace que a final del día esté sobrecargado y a final del día tenga gases que eliminar. En caso de no llegar a tiempo, y que el bebé llore fuertemente es recomendable calmarlo en primer lugar y preparar la leche en algún tipo de biberón anticólico o con una válvula de aire que permita que entre el aire, eliminando el vacío que provoca la succión en el mismo. Recordad que no hay que insistir al niño para que tome el biberón sino que bebe tomar lo que le apetezca según su cuerpo.

Como todo problema, el cólico del lactante también tiene solución.

Entre las soluciones más comunes para aliviar el cólico está la postura anticólico. Se coge al bebé sujetando su abdomen y ejerciéndole una mínima presión.

Los biberones anticólico ayudan bastante a que el niño no acumule gases en su interior debido al diseño que tienen. Ayudan a que el aire ingrese a medida que el bebé vaya extrayendo la leche y hace que pueda conseguir un ritmo adecuado de la salida de la leche.  Hay de varios tipos: Con un segundo orificio en la tetina, que facilita que el aire ingrese en el biberón pero no en la leche, evitando el problema de la presión negativa o aquellos con un sistema de ventilación formado por una cánula que encaja en el cuello del biberón creando un circuito que provoca que el aire entre hasta el fondo mientras el niño se alimenta.

Consulta entre toda la gama de biberones anticólicos de los que disponemos en Oferfarma, las distintas tetinas y chupetas que harán que tu bebé no obtenga gases innecesarios y perjudiciales para su organismo.

Te recomendamos Chicco biberón Step Up, un biberón que tiene una válvula anticólicos y permite regular el flujo de leche para adaptarse a las necesidades de cada bebé. Es posible regular el flujo de la tetina mediante tres medidas (lento, normal y rápido)

La tetinas Nuk también tienen un sistema anticólicos para evitar la ingestión de aire, pudiéndose adaptar a tus biberones actuales. Descubre la más indicada para tu bebé entre toda nuestra selección.

Despues de leer este artículo, te habrás dado cuenta que evitar las molestias del cólico del lactante en los más pequeños no es una tarea complicada. Solo hay que seguir las prácticas recomendadas y tener mucha paciencia. Si todavía tienes alguna duda sin despejar, no lo dudes y contacta con nosotros. Estaremos encantados de ayudarte.

Gracias por leer estas líneas, equipo de Oferfarma.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column][basel_products layout=”carousel” post_type=”sale” items_per_page=”25″ product_hover=”alt” slides_per_view=”4″ hide_pagination_control=”yes” taxonomies=”5968″ img_size=”medium”][/vc_column][/vc_row]

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